Dedicatorias
Prólogo
Capítulo uno: Giantville
Capítulo dos: Los sucesos anteriores a los sucesos
2.2
2.3
Capítulo tres: En el otro lado del mundo lejos de Giantville
3.2
3.3
Capítulo cuatro: Los primeros meses en Nueva York
4.2
4.3
Capítulo cinco: En Giantville
Capítulo seis: Los primeros días
2.3
A la mañana siguiente el sol, iluminaba todo y con sus rayos que daba calor en los rostros de Benito y Alexander; este despertó muy asustado sus manos temblaban, como si sus mayores miedos fueron revelados contempló  dormir  a su familia, su  único hermano; su hermanito, extrañaba a su hermano Adrian de cierta manera envidia a Benito, él no tiene el peso de esta familia y vivir así es como una condena en la que jamás podría salir le gustaría ser libre de todo, del trabajo y de su pareja Vanessa, que en realidad no amaba desde hace más de un año por un motivo, que todavía recuerda como el peor día de su vida en varios sentidos le había ido mal en un exámen, además se enteró que su novia estaba embarazada y había abortado; para seguir su carrera universitaria y el de modelo, pero Alexander reaccionó muy mal con esta noticia estaban discutiendo de forma agresiva por los dos lados y esto lo que recuerda:

-           Alex no te lo tomes así - inquirió Vanessa sin remordimiento

-          ¿Cómo no sientes una pizca de remordimiento?- habló molesto Alexander

-             La verdad no si eso es lo que querías saber - aclaró Vanessa sin remordimiento alguno, esto hacia enfurecer más a Alexander

-          Eres una maldita egoísta, solamente te importa tu y sólo tú - inquirió Alexander

-          Y tú ¿Quién te crees que eres?, ¿Ehh? - le recriminó Vanessa a su novio

-           No soy nada, pero yo quería ese bebé - inquirió Alexander con mucha rabia,  estos se miraron con mucha rabia por unos largos minutos; Alexander tomó su chaqueta y se fue a tomar en el bar; se emborrachó toda la noche se quedó dormido la mesa.

En ese momento despierta su hermano Benito, lo ve que esta en sus pensamientos más profundos por su mirada perdida en el horizonte;  Benito aprovechó de observar a su hermano, era un hombre muy atractivo físicamente con grandes cualidades y a su vez sentía que era frágil, todavía recordaba que lo cuidaba después de la muerte de Adrian, su recuerdo era tan nítido como emocionate a la vez; fue después de enterrar a su hermano, todos se fueron a la mansión en silencio, y a la vez llorando él se había retirado corriendo y se encerró en su habitación, Alexander lo persigue hasta la puerta y golpea suavemente:

-           Hermano.... - golpeó la puerta suavemente y también su voz era infantil y suave

-           Noooo quuiieeerroo - gritó entre lágrimas que eran gritos ahogados

-         Beni déjame entrar por favor - suplicó su hermano, espero unos minutos pacientemente

-          Buueenoo heermaanoo - inquirió Benito, en ese momento su hermano abre la puerta de la habitación de Benito; este último estaba sobre su cama y Alexander se sienta sobre esta y dice:

-          Benito..... - le tocó su hombro intentando de buscarlo con la mirada

-          Aaleexx - lo mira a los ojos, y estos eran más azules que nunca como el océano, sus lágrimas corrían por sus mejillas, hasta sus labios, esa saladas agua 

-           Si hermano - con la voz quebrada intentó de no llorar, pero no podía

-          ¿Vaa aa voolveerr Aadriiann? - esa es la pregunta más difícil de responder para la psicología de un niño y que también es para él mismo; tuvo que decir esa dolorosa verdad:

-         Él jamás volverá, se fue al cielo - con gran dolor tuvo que decir esa verdad

-           ¿Éll see fuuueee aal ciieeloo? - preguntó Benito
-            Si voló como un pájaro - intentó que su hermano entendiera

-           O seeaa see fuuee alll ciieeloo - intentó de entender inmediatamente, Benito

-         Si hermanito - inquirió Alexander con gran pena, intentando de sacarse ese nudo en la garganta que parecía estar en la horca

-            ¿Túú taambiéénn vaaass aa iirtee ?- preguntó Benito con un ligero tono de preocupación
-           No jamás hermanito - afirmó con seguridad, con ese vago recuerdo se dio cuenta que Alex cumplió con su promesa, lo cuidó, protegió de cierta manera del propio mundo, que era demasiado cruel para el alma inocente de su hermanito menor que no conoce de la maldad de los hombres y de la humanidad, sus ojos reflejan  esa milenaria inocencia que todos poseemos, pero de cierta manera olvidamos en las arenas del tiempo.
Alexander se dio cuenta al voltearse hacia atrás y de repente vio que su hermano estaba despierto, sus ojos azules estaban demasiados abiertos de manera curiosa, su melena rizada toda alborotada y como una maraña de arbustos; se miraron uno al otro por largos minutos, e intentaban recordar la lejana promesa de esos años; sonreían como niños y se levantaron al mismo tiempo, Alexander vio que estaba con la ropa de trabajo de ayer qur estaba un poco sudada; mientras tanto Benito entró al baño para ducharse tranquilamente,  él intentaba de olvidar el episodio de ayer con la novia de su hermano al irrumpir estando él casi desnudo y con esa mirada que lo perturbó por el resto del día; le generaba un temor atroz esa mirada de deseo, en realidad se dio cuenta de esto desde que llegó su hermano a la mansión; él mismo creía que su hermano Alexander se dio cuenta de la situación, pero su hermano no dijo nada a él por afectó y a su vez Benito no sabia enfrentar estas situaciones, ni mucho menos enfrentarlas. Alexander vio la pequeña biblioteca en donde habían libros de distintos variedades, como historia, literatura clásica, anatomía básica, historias de terror, psicología, entre otros; Alexander empezó a curiosear esos grandes tomos y se quedó con el anatomía, en donde explicaba cada sistema del cuerpo humano, desde el sistema respiratorio hasta el sistema reproductor; en donde las funciones biológicas es de reproducción y la existencia de la raza humana, su hermano salió del baño y miro a su hermano que estaba concentrado, leyendo el libro de anatomía y Benito dice:

-          Heermaaanoo - se mantenía en su misma posición con la toalla de baño en la cintura y su cabello mojado que hacía ver el poco pelo que poseía

-           Si ¿Que sucede hermano? - sonrió un poco cerrando el libro suavemente y lo deja encima del escritorio

-            Nooo naaadaa - sonrió Benito, a su vez despertó su curiosidad

-            Quería leer un poco - lo miró con la misma manera y con una leve sonrisa

-              Buueenoo - inquirió Benito

-            Oye Benito - intentó de sentarse junto con su hermano aún semi desnudo

-            Siii heermaanoo -  expresó Benito con curiosidad

-               ¿Te gusta alguna chica? - preguntó Alexander con curiosidad

-          Peeroo heermaanoo, sii nuuncaa hee saaliidoo dee aquuíí coomoo vooyy aa coonooceerr aalgunaa chiiicaaa - inquirió Benito por lo extraña pregunta que le hizo su hermano

-          ¿Cómo encuentras a Vanessa? - preguntó finalmente Alexander

-       Buueenoo ess uunaa chiiccaa mmuuy booniitaa, peeroo noo ess loo quuee buusscoo enn ootrraa peerssoonaa - inquirió Benito un poco incómodo e hizo recordar la situación del otro día

-          ¿Cuál es tu chica ideal? - preguntó su hermano curioso

-        Heermaanoo teengooo quuee deccirr allgoo - con seriedad en su expresión

-             Si claro dime - con curiosidad intenta de prestar atención

-         Tuuveee unn suueeñño - confesó Benito

-            ¿Qué tipo de sueño fue? - preguntó Alexander

-        Esss quueee vii aa uunaa chiicaa-  comenzó a recordar Benito

-        ¿Qué clase de chica era? - preguntó Alexander curioso

-         Erraa mmuuyy booniitas, dee ojjoss cafééss, peerooo aguuaadooss, deee cabeelleera osscuuraa y liissaa, coonn bellaa soonriisaa, siinceeraa - inquirió Benito, le brillaban sus ojos azules; Alexander se percató de eso y de la forma particular que se expresaba del sueño de una chica que talvez no exista o si era real jamás la conocería

-          Ohhh hermanito ¿La conoces?,     ¿ La has visto en algún lugar?- preguntó curioso Alexander

-          NNoo laaa coonoozzcooo - inquirió Benito con cierta preocupación

-           Entonces jamás la has visto sólo en sueños - afirmó con cierto  escepticismo

-            Sii esssooo tee esstooyy diiiciienndoo heermaanoo ¿Esss allgoo maaloo? - preguntó preocupado Benito

-           No hermano, es un poco extraño, si no tienes un mínimo de contacto con el resto del mundo... - con cierto recelo, pero mientras pensaba vio el cuerpo de su hermano Benito, tenia un brillo especial en ese virgen cuerpo; blanco y con cierta pureza que no ha sido corrompida parecía ser un ángel; Benito se vistió con cierta elegancia primero su ropa interior, sus calcetines, su pantalón deportivo de un color azul oscuro, sus zapatillas deportivas de color blanco, con una polera blanca de tipo basquetball, también se peinó un poco a pesar de eso mantenía ese rebelde pelo que parecía indomable; en cambio Alexander con su ropa tan formal, con pantalón de oficina, zapatos y camisas que a su corta edad parece estar envejeciendo rápidamente; se sentía muy viejo ante la evidente libertad de Benito este le estaba hablando:

-              Hheermaanoo - habló un poco alto, y todavía Alexander no contestaba ante sus pensamientos - Heerrmaanoo - está vez grito tan fuerte que Alexander se sobresalto y dijo

-           ¿Qué ocurre hermanito? - sonrió Alexander

-        Meee guusstaariiaa juugaarr baassqqueett - inquirió Benito con una leve sonrisa

-            Enserio Benito - le tocó suavemente el hombro

-      Sii coomoo loo haaciiaamoos cuuanndoo errammoss ppeequueeñooss - sonrió Benito ante una respuesta positiva  por parte de su hermano y como una súplica Alexander lo miró por largos minutos antes de su respuesta y finalmente dijo:

-            Bueno hermanito voy a jugar basquetball contigo - sonrió Alexander y vio la felicidad en el rostro de Benito

-           Dee veerrrdaadd - inquirió Benito con una sonrisa tan grande que no lo pudo contener en su rostro

-             Voy a cambiarme la ropa - aclaró Alexander antes de salir de la habitación de su hermano casi corriendo hacia la suya, en la habitación estaba Vanessa todavía durmiendo son su pierna encima de la ropa de dormir, la miró por algunos minutos y fue directamente al closet en donde estaba el resto de su ropa y vio su ropa deportiva, con cierta prisa saco la ropa de oficina que lo asfixiaba un poco y sintió que se saco un gran peso de encima y su ropa deportiva lo hacía sentir más liviano, salio inmediatamente de la habitación dejando la puerta cerrada y volvió a la habitación de Benito, en donde él lo esperaba ansioso después de varios años que no salía de su mansión y dijo:

-        Heerrmaanoo - sonrió un poco

-       Si ¿Qué ocurre? - preguntó Alexander

-           Grraaciiaas - inquirió Benito con una sonrisa

-          ¿Porqué? - sonrió Alexander con una sincera sonrisa

-       Poorr trraataarrmme cooommoo uunn iiguuall - inquirió con una sonrisa Benito

-           No es nada hermanito - sonrió Alexander

-             Noo ess eennseeriioo - añadió Benito - nnuueesstrross paadreess mee soobrreeprooteegeenn muuchoo yy noo mmee trrraattan coomoo ell aduulltoo quueee sooyy...

-             Tu siempre serás mi hermanito - abrazo a su hermano Benito - tenemos que ir a jugar

-             Oohhh sii vaammoss - inquirió Benito, los hermanos Sterling salieron con una pelota de basquetball sin que nadie se diera cuenta, discretamente salieron de su casa; Benito estaba muy feliz ya que iba a salir después de varios años que no veía a otras personas, en realidad lo aislaron desde el accidente que tuvo cuando era un bebé sus padres lo sobreprotegieron demasiado; y no sabia lo que era la vida del pueblo de Giantville, su gente, ni mucho menos de lo que se hablaba de su familia y esa maldición que los perseguía desde finales del siglo XIX, Alexander escuchó vagas historias de esa maldición india a causa de los asesinos cometidos por sus antepasados por crímenes tan horrendos cometidos hacia los nativo, que de cierta sentía una extraña vergüenza y se sentía ajeno de esta familia, en el fondo Alexander pensaba que el accidente de su hermano Benito es consecuencia de esa maldición y también la muerte de Adrian puede ser producto de la maldición, de cierta manera lo encontraba injusto él y sus hermanos no tenían culpa alguna, y a su vez pensaba que los nativos tampoco tenían la culpa de esto, según lo que sabe murió mujeres y niños pequeños, eso es el horror del hombre en su mayor expresión que aún no lo podía creer. Subieron al auto inmediatamente y el mayordomo abrió el portón para que los jóvenes salieran de su casa, Alexander conducía el auto con una velocidad moderada y Benito se asombraba del pueblo nunca había visto la ciudad, y se maravillaba; Alexander detectó ese entusiasmo y encantamiento de su hermano aunque era razonable, sus padres no lo dejaban salir los colores eran lo más llamativo para su hermano y las personas que lo miraban de forma casi extraña, llegaron a la plaza del pueblo en donde estaba una pequeña cancha de basquetball y Alexander dijo:

-           Bueno hermano llegamos- con cierta preocupación

-         ¿¿Dee veerrdaadd??- preguntó Benito con cierto escepticismo

-          Si de verdad tenemos que bajar del auto - inquirió Alexander

-         Enntoonncees vaamoos - con cierto entusiasmo dijo Benito, bajaron del auto se aseguraron que estuviera cerrada la puerta y se dirigieron hacia la cancha con alegría y a su vez preocupación por parte de Alexander; en cambio Benito no estaba preocupado por nada, abrieron la puerta de la pequeña cancha de basquetball y comenzaron a jugar los hermanos, Benito era un poco más alto que su hermano Alexander así que tenia una cierta ventaja; está vez comenzó Benito y pudo insestar a la primera y Alexander dijo:

-            Muy bien Benito - sonrió Alexander

-         Grraacciiaass AAlleexx - inquirió Benito con excitación
Siguieron jugando casi todo el día, hasta que Alexander se dio cuenta que era muy tarde para seguir jugando y además estaba haciendo frío en Giantville el frío cala hasta los huesos, los jóvenes tuvieron frío y creyeron que tienen que irse a su casa; subieron al auto no hablaron durante el camino por el evidente cansancio físico aunque no mental, Alexander veía a su hermano que estaba medio dormido y comenzó a recordar esos años que no fue a Giantville, después de hacer explotar el departamento de ciencia de su universidad; esos años de fiesta en donde probó de todo, alcohol, cigarrillos y otros tipo de drogas que no recordaba; en esas fiestas conoció a Vanessa, en ese momento era una chica discreta y cuando él la introdujo a ese mundo aún desconocido para ella,  cambio radicalmente cree que es para siempre, y pensar que Benito nunca conocerá el extraño mundo del amor y todas sus consecuencias, sentía un poco de pena y también recuerda en su joven mente la muerte de Adrian, y verlo morir en sus brazos, intentó olvidar por eso se introduce en el mundo de los vicios; ver todas las noches el rostro ensangrentado de su hermano y escuchar la débil hilo de voz, pidiendo perdón a él y su hermano Benito, y ver como sus ojos se apagaban ese especial brillo que siempre fue una cualidad destacada,  oír su último suspiro y sentir su último latido de su corazón y recuerda su últimas palabras:

-        Prometes cuidar a Benito - estaba un agonizante Adrian

-         Si lo prometo hermano -estaba Alexander entre lágrimas que salían de sus ojos

-         Alex... - estaba agonizando mientras llegaba la ambulancia y la gente hacia un círculo en la escena del accidente

-        Si hermano.... - conteniendo las lágrimas Alexander, en ese momento llega Benito y se acerca estaba llorando y dijo:

-         Heermaanoo - un triste Benito

-          Beni... - intentó de sonreír, y le tocó el infantil rostro de Benito

-        Les tengo un regalo - sacó de su bolsillo unos collares con una pequeña llave - tomen era un regalo para ustedes, para les fuera bien en la vida - los chicos recibieron el lindo regalo con todo el amor que podían en ese momento

-             Gracias hermano - inquirió Alexander llorando

-         Prometan algo.. -hablando débilmente

-         Siii... - dijeron los dos chicos
-         Se cuidarán uno del otro - estaba cerrando los ojos Adrian

-           Si hermano - inquirió Alexander secándose las lágrimas

-           Sii heerrmaanoo - dijo Benito

-        Entonces me voy a las estrellas - sonrió Adrian, sus ojos se cerraron, dejo de respirar y sus labios se cerraron para siempre y el corazón dejó de latir, en ese instante Alexander le tocaba su faz diciendo:

-           Hermano - entre lágrimas, golpeado el rostro de Adrian suavemente, mientras Benito lloraba sobre el cuerpo inerte de su hermano, la gente seguía de cerca los acontecimientos algunos lloraron otros rezaban por la inocente alma de Adrian finalmente Alexander pudo reaccionar, se tomó la cabeza y gritó -   NOOOO!!!! - la gente lloro aún más ante la conmovedora escena, esto llamó la atención de la mansión, se abrazaron los hermanos y lloraron hombro a hombro.

Estaban llegando a la mansión eran alrededor de las siete de la tarde, y vio unos autos de la policía de la ciudad; eso extraño a Alexander el mayordomo abrió rápidamente la puerta en ese momento Benito había despertado, Alexander estacionó el auto y los dos chicos bajaron del auto con mucha tranquilidad abrieron la puerta, y estaban ahí todos sus padres y Vanessa que los miraron perplejos ante la llegada de los jóvenes sanos y salvos; Simone abrazó muy fuerte a Benito y lo besaba mucho al punto de ahogarlo, su padre estaba rojo de la vergüenza se dirigió al policía

-           Perdón - habló con una evidente vergüenza

-          No se preocupe señor lo importante es que el joven esta sano y salvo - sonrió el policía

-        Le pido disculpas... - con mayor vergüenza

-        No se preocupe nos retiramos.... hasta luego - el policía con la mano indicó que era la hora de retirarse

-          Lo acompañó a la puerta - habló gentilmente Alexander acompañando al policía - perdón ellos exageran un poco

-        No se preocupe.. hay gente que ha desaparecido en los últimos días - inquirió el policía

-           Eso oí es lamentable - con cierto tono de preocupación por parte de Alexander 

-         Cualquier cosa llamanos - inquirió el policía estrechando la mano

-           Buenas noches - cerró la puerta cuidadosamente, y los autos se retiraron de la mansión; Benito se fue a su habitación muy enojado y Alexander no pudo entrar por unos pocos días y sus padres estaban enojados con él por su acto irresponsable de no avisar a nadie que habían salido a jugar basquetball.

En los próximos días hizo su rutina de ir a trabajar, ya había conocido al señor Adams; era un hombre de baja estatura con una mirada penetrante, y su hijo mayor Emmett era un chico delgado y muy inteligente, era muy suspicaz que lo ayudaba en el departamento de publicidad en donde ha dado buenas ideas acerca de la empresa, Alexander se sentía cómodo con el joven Adams era un año más joven que él, pero esto es cómodo tienen una rara conexión un día antes que terminará el año 2019 hablaron sobre el año nuevo y Emmett dijo:

-          Alex - gritó al chico, corrió para alcanzarlo a Alexander

-            Si ¿Qué ocurre? - se volteó a ver al joven que corría detrás de él

-            Quiero invitarte a ti y a tu familia - inquirió Emmett con una sonrisa

-             En serio - sonrió irónico Alexander

-            De verdad, va a ver una comida y ustedes están invitados - invitando a su amigo

-         Genial ¿Cuándo?  - preguntó Alexander curioso

-          En mi casa el próximo jueves a las seis de la tarde - aclarando la invitación Emmett

-        Está bien el próximo Jueves - inquirió Alexander y fue en busca de su auto y se retira a su mansión, en realidad la casa de la familia Adams está a dos casas de la suya; era extraño que quisiera cenar en el contexto de una fiesta, Alexander llegó a su casa y le comentó a sus padres de la propuesta por parte de la familia Adams y estos lo tomaron con mucho entusiasmo, con un gran gusto; y tuvo que comentarlo con su hermano Benito que era difícil de predecir; fue a la habitación para poder explicarle, golpeó primero la puerta:
-           Benito - golpeó suavemente la puerta
-            Ppaassaa - inquirió Benito; en ese momento Alexander abrió la puerta  su hermano estaba leyendo literatura y se sentó al lado y le dice:

-            Benito - habló Alexander

-      ¿Quuéé paasaaa Aaleexx? - preguntó Benito curioso dejando al lado el libro

-          Te tengo que decir algo - inquirió Alexander

-         ¿Quuéé coosaaa? - preguntó Benito
-        Vamos para la próxima semana a una invitación a una comida - inquirió Alexander intentando de interpretar la expresión de su hermano que no tenía expresión y después de un par de minutos finalmente habló:

-         Eehhh buueennoo - con una soltura que le extraño a Alexander

-             En serio - con sorpresa

-            Ssiii clllaaarooo - inquirió Benito con soltura

-            Es para la próxima semana - exclamó Alexander, se levantó de la cama para dirigirse a la puerta y Benito preguntó:

-           ¿Paarraa quuéé dííaa? -  preguntó Benito curioso

-           Es para el Jueves a las seis de la tarde - inquirió Alexander son una leve sonrisa, se retiró de la habitación con una alegría casi contagiosa

En los próximos días antes del año nuevo, siguió la rutina de siempre, trabajar en la empresa ya casi todos los detalles para la planificación del año que seguía; Alexander recordaba en esos años que iba junto con su hermano Adrian a esa gran oficina en donde jugaban en el suelo, y cuando su padre estaba en reuniones se quedaban con Clarita dibujando en su mesa de secretaria; ya era una mujer mayor de unos cuarenta años siempre tuvo esa sonrisa y esa extraña gentileza ellos hablaban con ella y un día tuvieron curiosidad sobre el sótano de la empresa que les generaba una extraña atracción por parte de Adrian que por lo además era un poco curioso y se dio cuenta y finalmente estos le preguntaron a Clarita  :

-          ¿Por qué no podemos ir a la oficina de papá? - preguntaba un tierno Alexander que tenía cinco años

-         Porque está ocupado en su oficina con otras personas - aclaró Clarita

-      Clarita...-  exclamó Adrian curioso

-        ¿Qué sucede joven Sterling? - preguntó Clarita

-         ¿Por qué no puedo entrar al sótano de la empresa? - preguntó Adrian curioso

-          No lo sé joven, pero si su padre dice que no hay que hacerle caso - inquirió Clarita con cierto nerviosismo

-              Entonces ¿Por qué tiemblas Clarita? - preguntó Adrian

-       No es por eso joven, es.. que tengo un poco de frío - aclaró Clarita

-         Si tiene un poco de razón, Clarita - inquirió Alexander que hacía sonar los dientes

-         Vamos niños a tomar leche de chocolate caliente - exclamó Clarita

-             Ehhh que rico leche de chocolate!!! - gritó alegremente un pequeño Alexander

-           Bueno que rico - inquirió Adrian con cierta curiosidad en el sótano de la empresa

-          Vamos - exclamó Clarita

Los chicos siguieron  a la secretaria, pero esto no dejo tranquilo a su hermano por el hecho que la curiosidad lo mataba cada vez que venía a la empresa; su padre se dio cuenta y lo dejo de llevar en cambio llevó a Benito que no se daba cuenta de lo que ocurría desde su accidente, Alexander evidentemente se percató de eso evidente que no dijo nada; Benito no era tan tonto un día intentó de ir al sótano de forma secreta siendo descubierto por parte de un científico este lo llevo hacia afuera de forma gentil y esto fue la última vez que fueron a la empresa, jamás supo la verdad de ese sótano y que escondian , pero temía  que fueran  cosas  ilegales  y después de la muerte de Adrian, Alexander perdió totalmente el interés por ese lugar de la empresa.

Toda la semana transcurre normalmente, y finalmente llegó el esperado día Jueves 31 de Diciembre todo ese día fue muy agitado para la familia Sterling desde el mediodía en adelante, Alexander estaba en los últimos detalles de la administración de la empresa haciendo una diapositivas para el último trimestre del año que se acaba, estaban bastantes prometedores en cuanto al ingreso de la empresa en las ventas y en la publicidad de la empresa Sterling S.A que es la mejor de Giantville; en  definitiva todo la familia estaba esperando a las cinco y media de la tarde a su hijo Benito, en la que salió y dejó boquiabiertos a toda su familia estaba con el terno comprado por su hermano Alexander; era de color azul eléctrico muy llamativo que destacaba sus ojos azules , con zapatos de color negro, su corbata de color azul oscuro un poco opaco a su traje eléctrico, con una camisa blanca, su pelo estaba corto hacia los lados y con una partida en el lado izquierdo, estaba bien afeitado y su gran altura destacaba la bella anatomía, ante la sorpresa de su familia y la evidente alegría de Alexander; Benito los miró con mucho temor y dijo:

-             ¿Qquuéé oocuurreee? - miró Benito muy asustado a todos y se encogió de hombros

-            Nada hijo - inquirió León Sterling con cierta sorpresa, que no sabia como responder a cada sorpresa de su hijo menor que da la impresión que no es tan tonto que aparenta

-           Te ves super bien hermanito - levantó  Alexander su pulgar con forma de aprobación  y le sonrió sinceramente

-            Te ves súper cuñado - le sonrió coquetamente a Benito  y con esa mirada que hizo que el joven agache su mirada como niño pequeño asustado

-         No hijo te ves realmente guapo - se acercó Simone Sterling y tomó la mano, para que pudieran salir de la casa y salieron rápidamente ya que estaban atrasados, subieron en los autos y se marcharon a la casa de los Adams; estaba nervioso Benito porque le sudaban las manos y Alexander se dio cuenta, le dice:

-           ¿Cómo te sientes? - preguntó Alexander con un tono un poco preocupado

-          Eesstoyyy neerviioosoo - inquirió con un leve tono de preocupado

-            Pero cuñado.... no seas bobo - exclamó Vanessa tocandole su muslo, la respuesta de Benito fue inmediata le quitó la mano rápidamente y Alexander se percató de esto, miro a su novia con una furia que esta no dijo nada.

Llegaron a la mansión de los Adams a las seis de la tarde, y los estaban esperando la familia entera en el porte de su mansión; la familia Sterling bajo inmediatamente, la encabezaba  los padres Sterling, Simone y León, después sus hijos Benito y Alexander y la novia de este último Vanessa y a su encuentro esta Albert y Emma Adams, que saludo a los Sterling con gentileza y aparecen los hijos de las dos familias en donde se miraron frente a frente, Emmett su hijo mayor era un joven delgado y con una mirada inteligente y suspicaz, y su hermana menor que era una joven muy bella que cautivo al joven Alexander  a primera vista, sus hermosos ojos de color miel con sus pestañas rizadas y su melena castaño y rizado, su piel suave y traslúcida, con un hermoso cuerpo grácil y con cierta elegancia, los ojos de Alexander quedaron prendados por la joven, y Emmett habló:

-             Hola Alex.... - con una leve sonrisa que era amigable

-          Hola.... - estrechando su mano a su nuevo amigo

-           Te presentó a mi hermana Luna - presentando a su joven hermana

-          Hola .. - saludó Luna con cierta inocencia que  cautivaba a Alexander y Vanessa se puso celosa

-          Te presentó a mi hermanito Benito - presentando a su hermano que de apariencia era muy reservado y Emmett dijo:

-           Así que tu eres Benito, es un gusto conocerte, Alex habla mucho de ti - sonrió Emmett que Benito estrecho su mano con una leve sonrisa

-           Ella es mi novia Vanessa.... - inquirió Alexander con cierto disgusto

-            Un gusto... - exclamó  Emmett con simpatía

-            Pasemos - exclamó Luna con una sonrisa gentil que a Vanessa le disgusto un poco, la cena estuvo muy exquisita para ambas familias la entrada fue una ensalada, el plato de fondo un pavo con puré y el jugo del pavo, el postre era un helado de pasas al ron con caramelo de chocolate, acompañado de un vino tinto, los señores estaban hablando de sus negocios, las señoras de las comidas y sus hijos en conjunto con Vanessa , Emmett Adams y Alexander Sterling estaban bebiendo juntos y diciendo:

-         Tu hermano Benito tiene.... un aire especial - afirmó Emmett

-          Si él es alguien particular - inquirió Alexander

-          Tu me decías que tuvo un accidente - quiso saber Emmett

-          Si cuando tenía un año de edad - inquirió Alexander con cierta tristeza

-         ¿ Y tu hermano mayor? - preguntó Emmett

-          Está muerto... - con cierta tristeza en su mirada

-          Lo siento mucho... imagínate si le pasará algo a mi hermana.... yo me moriría - inquirió Emmett sintiendo la misma sensación que Alexander, los jóvenes conversaron largamente; hasta en el brindis del año nuevo, estos se abrazaron con esperanza para el nuevo año 2020, estuvieron celebrando hasta la madrugada.

El nuevo año comienza, a su vez las sorpresas continuaban; Alexander y Emmett su relación de amigos adquirió mucha fuerza, los primeros días del nuevo año fue de suma tranquilidad en Giantville, pero esa aparente paz fue destruida por el encuentro del primer cuerpo en los tenebrosos bosques cercanos de la ciudad, el cuerpo era de un joven hombre que desapareció cuando llegó Alexander a Giantville, estaba colgado de los tobillos en un árbol, sus manos estaban atadas en la espalda del joven, con un corte de un cuchillo en la arteria yugular; aparentemente según las primeras pesquisas fue asesinado el mismo día que lo secuestraron, además fue un sacrificio ritual porque en la escena del crimen se encuentra una símbolo de carácter satánico era el conocido pentagrama invertido hacia abajo, esto generó un pánico en la población de Giantville y esto no causó indiferencia a los Adams y a los Sterling que tomaron ciertas medidas, un ejemplo que no permitían salir en la noche a Emmett Adams, y Alexander tampoco pudo salir a jugar hasta tarde basquetball. A medida que pasaba los primeros meses del año, nuevos cuerpos de personas desaparecidas que estaban muertas por distintas causas, como rasguños profundas, mordidas en distintas partes del cuerpo , también estaban comidas por animales, la policía local no sabia que hacer ya que eran muchos jóvenes los muertos, esto en la prensa local cubría sus páginas con los hallazgos y generaba especulaciones, también lo comparaban con la ola de desapariciones en la década de los  '50, pero los crímenes era más macabros; las autoridades tenían la soga en el cuello y la población civil exigía explicaciones, en parte el estado federal también lo pedía, todo era un caos y para los próximos meses no iba a cambiar el escenario, sino estaba por empeorar.

© Sara. J González,
книга «Las Crónicas de Melek Hoffmann III: Misterio en Giantville».
Capítulo tres: En el otro lado del mundo lejos de Giantville
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