Decirto dorado.
La historia que alguna vez fue.
Luces danzantes.
Dorado colgelado...
Dorado colgelado...
Las pisadas se hundian en la profunda nieve que llegaba hasta los tobillos mientras que el helado viento cañava los huesos de Akalia y levantaba una neblina apenas visible. El aire helado de apoco colgelaba los pulmones del niño,quien subia la montaña a paso lento. No hania mas que la blanca nieve y la nueva e inusual forma de la bufanda; ahora las lineas palarelas formaban un triangulo,se rompian en otras cuatro lineas y formaban un cuadrado que en medio tenia un triangulo. Ahora media seis metros de largo,se arrastraba por el suelo dejando una linea suavemente marcada en la nieve.
Un rrafaga repentina y violenta de aire lanzo a Akalia hacia atras probocando que callera de espaldas,al caer al suelo nevado partio su tabla de esqui a la mitad. Sus prendas se llenaron de nieve y rodo uno metro antes de detenerse. Se puso de pie observando su tabla de esqui ya rota,una parte de la bufanda estaba sobre la cabeza de Akalia y cubria la mitad de su rostro con ella. Se limpio sacudiendo toda la nieve,acomodo su bufanda antes de continuar.
No eran mas que las ocho de la mañana y se podia observar la claridad del cielo azulado que tenia unas cuantas nubes pequeñas que parecian estrellas. Volveo hacia atras mirando el arido decierto,que le hacia contraste a la montaña. El decierto estaba en oscuridad mientras que la montaña estaba iluminada por el sol. Dirigio la mirada hasta lo alto de la montaña donde aquella luz seguia fluyendo de ella,quizas eso sea lo que ilumina la montaña.
Siguio asendiento hasta llegar a un punto en donde el viento se volvio mas violento,cada sopredo obligaba a Akalia a sembrar sus pies en el suelo para seguir avanzando. Un fuerte viento proveniente del oeste arremetio contra el lanzandolo hacia la direccion en la que hiba,rodo hasta quedar a la horilla de un acaltinado. Se levanto observando la orilla y la caida tan profunda que le esperaba,la sensacion de estar cerca de la muerte le hizo tragar saliba ruidosamente,mientras que un leve vertigo le inpedia moverse. Forzo a sus pies a caminar hasta un lugar seguro para poder recuperarse de aquella sensacion,se sento en un arbol en donde el viento no podia empujarle hacia atras.
Continuo su camino con mas precausion del viento,se ponia tras rocas o escombros grandes para no ser empujado por el viento,pero una rafaga como la anterior lo lanzo hacia el presificio. Empezo a caer mientras cargaba su dorado para impulsarse hacia arriba,pero antes de salir volando cayo sobre algo parecido a una hanmueda. Habia caido sobre una montaña de nieve que estaba sobre una escaleras antiguas a medio caerse. Apago su dorado levantandose de la montaña de nieve,miro hacia abajo observando una capa de neblina que tapaba el suelo. Las plataformas de las escaleras asendian hacia arriba,algunas estaban rotas por la mitad y le era necesario dar un salto de cortina,pero el viento arremetia cada cierto tiempo para complicar las cosas,ademas de que habian varios agujeros de donde caerse.
Akalia,quien se sujetba fuertemente al vandaral para no caerse con las violentas rafaga de viento,calculaba el plazo de tiempo de cada rafaga con sumo detenimiento. Una vez tuvo la sincronizacion salio corriendo hacia las primeras escaleras,al final de estas habia una pared pequeña al lado derecho en la cual Akalia uso para cubrirse. El sonido del helado viento paso a un lado del muro pasando de largo de Akalia,quien al oir que la rafaga se apago salio corriendo hacia una roca que estaba mas adelante. Al dar seis pasos noto un agujero delante de el,no podia flenar ya que se resvalaria con la nieve del suelo,su unica opcion era saltar. Fleccionolas rodillas en un angulo de 45 grados antes de lanzarse hacia delante elevandose a una altura considerable. Cuando sus pies tocaron el suelo se resvalo con la nieve cayendo de cara contra el suelo,justo despues de eso una rafaga arremetio contra el sin hacerle efecto al estar arras del suelo y solo paso por arriba de su cuerpo. La piedra estaba a no mas de unos pasos de el y con un pequeño esfuerzo se hacerco a esperar la siguente rafaga mientras que re-acomodaba su bufanda que tenia una especie de delgada capa de hielo en sus puntas. Con un pase de mano en la bufanda la delgada capa de hielo se desprendio rompiendose en cristales delgados de agua que posteriormente cayeron al suelo para romperse aun mas y quedar como gotas de agua.
Una nueva rafaga de viento se mivero y justo despues de ella Akalia salio corriendo calculando los cinco segundos que tardaba en generarse una nueva rafaga,salto un agujero y se quedo agachado,pegado a las escaleras,en espera de que la nueva rafaga se esfumase. Siguio su camino hasta unas escaleras largas que subian hasta la sima de la montaña,donde el cino tenia estructuras pequeñas a laedida del niño para que se escondiera. El viento parecia haberse esfado del todo,la bufanda que revolotiaba de arriba para bajo,de izquierda y derecha,en ziczac y en ondular,se habia quedado completamente quieta dejando una especie camino formado por ella misma.
Akalia camino hasta estar a la mitad de las estructuras en donde no habia mas que un puente roto que estaba conectado con unls baldelires o pergaminos que libero en aquel agujero en el decierto,pero no habia visto ni un solo contenedor en todo su camino. Volteo hacia atras notando una cueva que tenia algunas antorchas en sus paredes que brillaban como en un dorado suave que no perdia la peculiaridad del fuego. Tambien noto que la bufanda tenia una capa de hielo mas gruesa que ante que la cubria hasta el ultimo tallado y era imposible usar su alma para facilitar su camino. Se dirigio hasta alla a paso apresudorado.
Al entrar a la cueva se dio cuenta que era una casa enterrada en la nieve,el calor de esa casa desconjelo la bufanda,la cual recupero su dorado. Habia una pared en donde estaba escrito una sola palabra; "ya estas muy cerca". Esa palabra le dieron inspiracion al niño,quien miro a aquel puente con desafio,estaba listo para sobre volarlo. Tan pronto como salio de aquel lugar una nueva capa de hielo cubrio la bufanda dejando inutilizado su dorado. Penso en alguna forma de cruzar el puente ya que sin su dorado no podia cantar la lengua perdida que su famia le habia enseñado.
Lleno de ira pateo la nieve lanzandora por los aires antes de que calleran y se uniera con la que ya hacia en el suelo. —¡Maldita sea!—Exclamo.—¡Debe de haber otra forma!—Se dijo a si mismo en voz alta. Rapidamente recordo que en ese mundo nunca se debia de pronunciar una palabra y se tapo la boca con ambas manos,se colgelo ahi por el miedo que sentia antes de oir el rugido metalico de un Kaito exactamente igual que el de aquella estructura.
Akalia hiro desenfundando su cuchillo listo para confrontar a la criatura,la cual venia listo para enbestirle. El cuchillo golpeo el ojo de aquella criatura acompañado de un aula azul que parecia alargar el arma como una espada larga. Aquella criatura se alzo hacia el cielo preparando otra enbestida pero Akalia ya habia saltado al otro lado del puente perdiendose de vista ante aquella criatura. Siguio camimando hasta llegar a un callon donde el viento soplaba sin ningun cuidado con una violenta rafaga helada que lanzaba a Akalia hacia atras.
Pero no era nada de que preocuparse,podia usar los escombros para cubrirse del viento,pero nuevamente llegaron los lugaeres para esconderse de un nuevo enemigo. Desde el cielo se oyo el sonido que hace un aguila cuando caza,lo unico era que no se trataba de un ave,sino de aquel cien pies que esperaba con ansias a su victima. Sin darle tiempo a Akalia arremetio contra el mordiendo su bufanda en dos primeros dos trallos,que a hora son 14 gracias a que perdio dos. Con la mitad de su cuerpo alzado traia colgaldo a Akalia alquien movia bruzcamente de un lado al otro provocando que su bufanda se rompiera perdiendo un cuadrado pequeño. Se escucho un solido como el de una cuerda tensa que se rompio antes de que el pedaso roto se convirtiera en una luz dorada que desaparecio de la nada.
Akalia cayo al suelo rodando algunas veces en el aire anyes de golpearse bruzcamente con el nevado suelo. Se levando apollandose de la azulada hoja de su cuchillo que paso a ser una espada de dos manos,la cual era brandida por la mano derecha de Akalia,unicamente por esa mano. La bestia se movio en linea recta hacia el niño quien salto lo mas alto que puso para cortar su cuerpo desde arriba. Una sangre como viscosa y negra salio del cien pies manchando la nieve. Aquel cien pies se escabullo por todo los pedazos de las ruinas buscando un punto debil en la guardia de Akalia,quien estaba en guardia a la espera de un movimiento del enemigo. Aquel cien pies se metio bajo tierra perdiemdose ante la vista del niño.
Aquel cien pies envosco a njestro niño tomando la bufanda por la mitad,agito violentamente al niño en el aire antes de romper la bufanda. El niño salio dosparado hacia el suelo chocando contra el,boto unas dos veces antes de rodar desenfrenado y chocando fuertemente su espalda contra una pila de escombros. El niño escupio una cantidad considerable de sangre antes de ponerse de pie,su bufanda no media mas que un metro y medio de largo. El cien pies corrio con todas sus fuerzas hacia el niño listo para cablar sus conmillos en el,pero cuando estaba a unos pocos centimetros de Akalia,este clavo su espada en la boca del cien pies. Salto girando hacia delante convirtiendose en un aro que recorrio todo el cuerpo del cien pies en linea recta lanzando su sangre hacia los lados mientras que la piel de aquel cien pies se desprendia lentamente al ser psrtido verticalmente. El niño cayo de pie deslizandose un poco antes de frenar,su arma estaba rota por haber roto los metalicos huesos de aquel enemigo,quien ya hacia muerto en la nieve.
Akalia sintio el elado frio mucho mas fuerte que antes,la adrelarina que aun sentia ocultaba el dolor de su cuerpo permitiendole al niño continuar. Extrañamente el viento se apago,pero las prendas y la bufanda se estaban comgelando por el frio,Akalia apenas podia mover los pies mienyras que su piel se volvia palida a mas no poder,como si estubiera por perecer en cualquier momento. El vapor de su cuerpo que salia por la boca apenas y era visible,no tenia mucho calor corporal lo que era de suponerse,pero su esfuerzo envalo lo hacia ver como un guerrero que arriesga su vida por todo. Ahi una frase que puede especificar mejor esta situacion; "El hombre no puede ganar nada sin dar primero algo acambio".
Se alejo demasiado de la area en donde peleo a muerte con aquel cien pies,sus pisadas dejaron de verse como unas,sus pies solo se podian observar que se arrastraba como bloques de hielo. Las prendas eran cubiertas por una gruesa capa de hielo que inpedial la existencia de calor y aumentaban el peso de su cuerpo. Su corazon estaba dejando de latir con normalidad,se detenia por segundos antes de seguir bombeando sangre al cuerpo hela del niño,quien estaba sintiendo dolor con cada movimiento. Los huesos de las piernas,especificamente los tobillos se incharon dolorosamente,los ante brazos se habian toto al igual que las costillas derechas,algunas de la izquierda,y uno de los hombros. En su rostro se podia ver reflejado en todo su esprendor el dolor de su cuerpo,tenia cerrado el ojo derecho con fuerza,apretaba los dientes mientras respiraba atraves de ellos,una lagrimas salian de sus ojos y se colgenabal tan pronto como caian de su rostro,sus ojos rojizos estaban perdiendo color,con cada minuto se volvian mas oscuros y cambiaban de color a azul,morado,celeste,verde,amarillos,plateados,negros,y volvial a su color original,su cabello ahora era grisaceo con algunos mechones blancos apenas visible.
Todavia le faltaba subir la mitad de la montaña,pero se percato de que habia menos aire que en un inicio,eso le complico las cosas bastante,esa pudo ser la razon por la que no reacciono atiempo a los ataques de aquel cien pies. Pero cuando pensaba en eso sus ojos empezaron a quedarse el blanco,el brillo de los ojos era como un delgado hilo rojo opaco que solo podia ver los ojos y las personas mas detallistas.
Finalmente por el cansacio,el aire,y el dolor,Akalia cayo de cara contra la blanca nieve helando aun mas su cuerpo. Los tobillos estaban inchados horriblemente,sus pies,las prendas justo con la bufanda no eran mas que una capa de hielo que aquel niño traia consigo. Su rostro estaba tan palido que casi se podia ver como la sangre se movia atravez de las venas de la cara,las manos ya no respondia,lo unico que se oia era la respiracion agitada de Akalia que de apoco se apagaba hasta que fue un suave suspiro que saco la ultima nubesilla de vapor junto a su ultimo aliento.
Su cuerpo,ahora helado,perdio toda pisca de vida y no era mas que un cadaver en la nieve blanca. El lijero viento de la montaña movia alguno que otro mechon de su cabello,pero no se trataba de un viento,sino de la mano amigable de Alice quien acariciaba el cabello de aque chico. Empezo a cantar una melodia esperanzadora y emotiva al mismo tiempon que el alma le regresaba a Akalia,su cuerpo parecia haberse recuperado de la nada. Volteo a ver a Alice mientras se sentaba de rodillas y mantenia los ojos cerrados,al abrirlo pudo ver aquello que le esperaba. Era una especie jardil con pasto y flores hermosas,se podia oir el cantar de los pajaros. Mas adelante estaba Alice con un hermoso vestido de novia,estaba parada en el medio del jardil dandole la espalda esperando ansiosamente a su prometido,parecia que pese a ser la diosa e hija de Auroliza,no se percataba de la presencia espiritual de Akalia.
Un destello blanco lo hizo regresar a la realidad,sus ojos se abrieron hasta mas no poder revelando un destello dorado que renpraso a quel rojo de sus ojos. Se levanto lo mas rapido que pudo y su cuerpo se baño de dorado,la capa de hielo se desvanecio tan pronto como el niño recobro su alma. Se miro asombrado antes de percatarse que la bufanda,era ocho veces mas larga que cuando cayo a este mundo. Miro hacia el cielo observando a varias criaturas de pergaminos que volaban sobre la montaña y las nubes,asi que se centro en ir hacia alla,una estela de luz dorada disperso la nieve de su alrededor antes de que llegara a las nubes donde empezo a volar.
Los dragones mas pequeños danzaban alrededor de Akalia,los mas grandes se ponian debajo de el para permitirle flotar sin gastar su casi infinito poder. Las medusas salian de las nubes ardonando de forma fasinante el cielo,formaban escalores,por asi decirlo,y se juntaban una con las otras creando flores que brillaban en plata y otras en oro. Akalia ahora volaba como una ave dorada mientras que su extensa bufanda se movia de un lado al otro como una bandera.
Subieron hasta la sima de una cascade de agua caliente que estaba creca de la sima de la montaña. Akalia volteo a ver hacia abajo,sus ojos se llenaron de alegria al ver que la nieve se volvia vejetacion de flores,arboles,plantas,y demas. Era como si la primavera hubiera llegado por fin,y dicho eso el niño llego a la sima de la montaña.
La luz blanca dejo de fluir dejando al revelo un jardil hermoso y perfecto donde alguien esperaba en el centro del jardil. Akalia desendio hasta estar a unos cuantos pasos de Alice,quien noto su presencia. El doredo del niño se apago para poder ver con su verdadero el a la chica con la que fue compremetido. Alice volteo a ver a Akalia,los rojos y azules ojos chocaron entre si compartiendo un sentimiento de felicidad mutua,se hacercaron para poder tomarse de las manos mientras una sonrisa se formaba en ambos.
Como si se hubieran puesto de acuerdo ambos prometidos empezaron a cantar una melodia relajante y tranquilizadora que retumbo por todo el mundo. Lentamente dejaron la melodia,observaron el cielo en bisca de las estrellas que eran visible ante la luz del sol,las cuales marcaban el lugar de donde ambos amantes venian. Se tomaron fuertemente las manos antes de que ambos se bañsran en una luz dorada,la cual se fusiono junto con la ltras impulsando ambos cuerpos hacia el cielo para ser enviados a su nuevo hogar. Cruzaron el cielo tomando mas altura mientras dejaban una estela doble de oro que hiba en diagonal antes de volverse recta por un cambio en la direccion. Dos estrellas finalmente se habian ido de este mundo perdido,olvidado,en donde solo persisten las "Voces silenciosas"...

En honor a: Rosa Guadalupe Guevara,amiga quien murio del covid-19,y quien me motivo a escribir esta historia.
Dedicado a: Vianey Nuñez Lopez a quien le gusto esta corta historia,y a Sylvie quien siempre me ayuda en lo que puede.
Creditos: Sylvie,aquien se le ocurrio llamar Akalia al protagonista.
Autor original: Osvaldo Nuñez Lopez. Osea yo :3

"Voces silenciosas: Relatos perdidos". ¿Proximamente...?
© Osvaldo Nuñez Lopez,
книга «Voces silenciosas».
Коментарі