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-Hola Aria-Ben tiene como tres minutos de estar siguiendome.
Estoy haciendo como que lo ignoro pero en realidad me muero de la risa.
-Hola Ben ¿no te había visto?-no tenía nada bueno que decir así que eso dije.
Eres estúpida
Cállate pinche conciencia.
-Llevo varios minutos llamándote-awww encerio me quiere.
-Pues no te escuché-se acercó a mi y me abrazó.
-Y eso que fué-este chico me volverá loca si no deja de hacer eso.
-Es que te quiero Ari-aww si supieras que tu me gustas
-Encerio Ben-como que si no se le nota-yo también te quiero-y así pasamos toda la tarde en el parque charlando sobre tonterías.
Tenemos varias cosas en común como por ejemplo, somos amantes a la nutella, le fascinan las películas de terror, es virg...eso no lo tenía que decir.
Al llegar a mi casa mi hermano estaba parado frunciendo el ceño y mirándome fijamente a los ojos. Si las miradas mataran yo ya estuviera tres metro bajo tierra.
-Tienes algo que decir-es encerio Gustavo-Aria tienes algo que decir-volvió a decir, su tono de voz cuando está enfadado es muy fuerte.
-Yo nada-puse mi mano en el pecho
-Entonces puedes explicarme quien era el chico que estaba contigo en el parque-eres un idiota Gustavo
-Espera...estabas espiandome-me acerqué-eres un estúpido Gustavo, crees que por ser el mayor me puedes mandar a mí-una pequeña lágrima comenzó a correr por mi mejilla-ya no me vuelvas a hablar
Corrí hacia mi cuarto y comencé a escribir en mi querido diario.
Querido diario:
El día de hoy Ben me persiguió como por cinco minutos en todo el parque, estaba tratando de ignorarlo pero en realidad no podía hacerlo.
También dijo que me quería mucho, eso fué muy hermoso.
Ah y por cierto el muy pendejo de Gustavo cree que por ser el mayor me puede mandarme a mi.
Es un estúpido.
Puse una película y apaché pausa para poder bajar a la cocina a traer un lindo tarro de nutella.
-Hola bebé-tomé el tarro de nutella y volví a subir a mi cuarto.
Presione play y comencé a comer mi linda y sabrosa nutella.
Estoy haciendo como que lo ignoro pero en realidad me muero de la risa.
-Hola Ben ¿no te había visto?-no tenía nada bueno que decir así que eso dije.
Eres estúpida
Cállate pinche conciencia.
-Llevo varios minutos llamándote-awww encerio me quiere.
-Pues no te escuché-se acercó a mi y me abrazó.
-Y eso que fué-este chico me volverá loca si no deja de hacer eso.
-Es que te quiero Ari-aww si supieras que tu me gustas
-Encerio Ben-como que si no se le nota-yo también te quiero-y así pasamos toda la tarde en el parque charlando sobre tonterías.
Tenemos varias cosas en común como por ejemplo, somos amantes a la nutella, le fascinan las películas de terror, es virg...eso no lo tenía que decir.
Al llegar a mi casa mi hermano estaba parado frunciendo el ceño y mirándome fijamente a los ojos. Si las miradas mataran yo ya estuviera tres metro bajo tierra.
-Tienes algo que decir-es encerio Gustavo-Aria tienes algo que decir-volvió a decir, su tono de voz cuando está enfadado es muy fuerte.
-Yo nada-puse mi mano en el pecho
-Entonces puedes explicarme quien era el chico que estaba contigo en el parque-eres un idiota Gustavo
-Espera...estabas espiandome-me acerqué-eres un estúpido Gustavo, crees que por ser el mayor me puedes mandar a mí-una pequeña lágrima comenzó a correr por mi mejilla-ya no me vuelvas a hablar
Corrí hacia mi cuarto y comencé a escribir en mi querido diario.
Querido diario:
El día de hoy Ben me persiguió como por cinco minutos en todo el parque, estaba tratando de ignorarlo pero en realidad no podía hacerlo.
También dijo que me quería mucho, eso fué muy hermoso.
Ah y por cierto el muy pendejo de Gustavo cree que por ser el mayor me puede mandarme a mi.
Es un estúpido.
Puse una película y apaché pausa para poder bajar a la cocina a traer un lindo tarro de nutella.
-Hola bebé-tomé el tarro de nutella y volví a subir a mi cuarto.
Presione play y comencé a comer mi linda y sabrosa nutella.
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